Corregir mordida cruzada ¿Que es? ¿Cómo corregirla?
mayo 23, 2025 10:00 am Publicado por delCastillo_Adm1nLa mordida cruzada es una alteración en la alineación entre los dientes superiores e inferiores que puede afectar tanto la estética como la función oral. Corregir este tipo de maloclusión es fundamental para evitar problemas de masticación, desgaste dental, dolores articulares y asimetrías faciales.
¿Qué es la mordida cruzada?
La mordida cruzada es un tipo de maloclusión dental en la que los dientes superiores no encajan correctamente con los inferiores al cerrar la boca. En una oclusión normal, los dientes de la arcada superior deben posicionarse ligeramente por delante (en el frente) y por fuera (en los laterales) de los dientes inferiores. Sin embargo, en una mordida cruzada, esta relación se invierte parcial o totalmente, haciendo que los dientes superiores muerdan por detrás o por dentro de los inferiores.
Esta alteración no sólo representa un problema estético —ya que puede modificar la armonía facial—, sino que también afecta la funcionalidad de la boca, especialmente la masticación, provocando desgaste dental, tensión en la mandíbula e incluso dificultades en el habla si no se trata a tiempo.
Causas de la mordida cruzada.
Detrás de una mordida cruzada pueden existir múltiples factores, tanto genéticos como adquiridos. En muchos casos, se trata de una combinación de causas que alteran el desarrollo correcto de los huesos maxilares y la alineación dental. Identificar el origen es clave para aplicar el tratamiento más adecuado.
- Genética: La genética es una de las causas más comunes. Es habitual que un niño con mordida cruzada tenga antecedentes familiares con el mismo problema. Esto se debe a que la forma y el tamaño de los maxilares, así como la relación entre ellos, pueden heredarse, generando desajustes en la mordida desde etapas tempranas.
- Hábitos bucales nocivos: Durante la infancia, ciertos hábitos pueden afectar negativamente el desarrollo óseo y dental, favoreciendo la aparición de una mordida cruzada
- Succión prolongada del dedo pulgar
- Uso excesivo de chupetes o biberones
- Deglución atípica (presión de la lengua contra los dientes)
- Colocación incorrecta de la lengua
- Respiración oral crónica (por la boca en lugar de por la nariz)
Estos hábitos pueden modificar la posición de la lengua y la musculatura facial, alterando el crecimiento normal del maxilar superior e inferior.
- Exfoliación retrasada de los dientes temporales:
Cuando los dientes de leche no caen a tiempo, pueden impedir la correcta erupción de los dientes permanentes. Como consecuencia, estos pueden salir desalineados o en una posición más interna, contribuyendo a una mordida cruzada.
- Fracturas o luxaciones:
Golpes fuertes que afecten la mandíbula —como fracturas o luxaciones— pueden alterar la forma en que encajan las arcadas dentales. Esto también puede derivar en una mordida cruzada, especialmente si la lesión ocurre durante el crecimiento.
Tipos de mordida cruzada.
La mordida cruzada puede clasificarse según la zona de la boca donde se presenta. Identificar el tipo específico es fundamental para planificar un tratamiento ortodóncico adecuado. A continuación, te explicamos los principales tipos:
- Mordida cruzada anterior:
En este caso, la alteración se presenta en los dientes frontales. Al cerrar la boca, los dientes inferiores se posicionan por delante de los superiores, lo que puede afectar la estética facial, el habla y la mordida funcional.
- Mordida cruzada posterior:
Afecta a los dientes posteriores (molares y premolares). En lugar de cerrar correctamente, los dientes superiores muerden por dentro de los inferiores en la parte posterior de la boca, lo que puede influir en la masticación y generar asimetrías mandibulares.
- Mordida cruzada unilateral:
La alteración se presenta solo en un lado de la boca —ya sea el derecho o el izquierdo—. Este tipo puede provocar un crecimiento mandibular asimétrico con el tiempo, además de sobrecargas musculares y articulares.
- Mordida cruzada bilateral:
Se manifiesta en ambos lados de la boca. Es una forma más severa y simétrica de mordida cruzada posterior, y generalmente requiere intervención ortodóncica temprana para evitar complicaciones estructurales en el desarrollo facial.
Tipos de mordida cruzada según el origen.
- Mordida cruzada esquelética:
En este caso, la alteración se debe a la posición anómala de los dientes. Los dientes superiores o inferiores están inclinados hacia el interior de la boca, provocando un mal encaje entre ambas arcadas. Es un tipo de mordida cruzada más leve y generalmente más fácil de corregir con ortodoncia.
- Mordida cruzada dental:
Aquí, el problema se origina en los huesos maxilares. El maxilar superior no se ha desarrollado adecuadamente y resulta más pequeño que la mandíbula, lo que impide una oclusión correcta. Este tipo suele requerir tratamientos ortopédicos tempranos o incluso cirugía ortognática en casos severos.
- Mordida cruzada mixta:
Se produce cuando hay una combinación de problemas óseos y dentales. Tanto los huesos como los dientes presentan alteraciones estructurales o de posición. Es un caso más complejo y puede necesitar una combinación de ortodoncia, ortopedia y, en algunos casos, cirugía.
Tratamiento para la mordida cruzada.
El tratamiento de la mordida cruzada depende en gran medida de la edad del paciente y del origen del problema. En pacientes adultos, donde el crecimiento óseo ya ha finalizado, no es posible modificar la estructura de los huesos únicamente con aparatos ortodóncicos, por lo que es esencial realizar un estudio individualizado para determinar la mejor opción terapéutica.
Una vez evaluado el caso en clínica, se establece un plan de tratamiento personalizado según la severidad de la maloclusión y su causa (dentaria, esquelética o mixta).
- Ortodoncia fija o removible:
Cuando el origen de la mordida cruzada es dentario, suele ser suficiente con un tratamiento ortodóncico. Existen diferentes tipos de aparatos para alinear correctamente los dientes:
- Brackets metálicos tradicionales, eficaces y económicos.
- Brackets estéticos, como los de zafiro, que ofrecen una alternativa más discreta.
- Ortodoncia lingual, con brackets colocados en la cara interna de los dientes, completamente invisibles desde el exterior.
- Alineadores transparentes Invisalign, una opción removible, cómoda y casi imperceptible.
- Cirugía ortognática:
En los casos más severos, especialmente cuando existe una desviación mandibular significativa o un paladar excesivamente estrecho, el tratamiento puede requerir la combinación de ortodoncia y cirugía ortognática.
Esta intervención quirúrgica se realiza sobre los huesos maxilares para corregir su tamaño, forma o posición, permitiendo que encajen correctamente y restableciendo tanto la función masticatoria como la estética facial. Suele aplicarse en pacientes adultos, donde los tratamientos ortopédicos ya no resultan eficaces por sí solos.
Mordida cruzada en niños.
Detectar y tratar la mordida cruzada en edad temprana es fundamental para evitar complicaciones funcionales, estéticas y estructurales en el desarrollo bucodental del niño. Durante la infancia, los huesos maxilares aún están en crecimiento, lo que permite corregir estas alteraciones con mayor facilidad y eficacia que en la edad adulta. Cuanto antes se inicie el tratamiento, mayores serán las posibilidades de guiar el crecimiento óseo correctamente y evitar tratamientos más invasivos en el futuro.
Cuando se diagnostica una mordida cruzada en niños, el tratamiento suele iniciarse mediante dispositivos ortopédicos funcionales que estimulan el desarrollo correcto de los huesos. Estos aparatos pueden ser:
- Expansores palatinos: ensanchan el maxilar superior para corregir mordidas cruzadas posteriores.
- Placas removibles: ayudan a guiar la posición dental y ósea en casos leves.
- Ortodoncia interceptiva: como Invisalign First, que utiliza alineadores transparentes adaptados a la anatomía infantil, o en algunos casos expansores de paladar.
Iniciar el tratamiento durante la fase de crecimiento no solo corrige la mordida cruzada, sino que también mejora la función masticatoria, la respiración, el habla y la armonía facial.