Sangrado de encías con ortodoncia: causas y cómo prevenirlo
diciembre 16, 2025 10:02 am Publicado por delCastillo_Adm1n Deja tus comentariosSi al cepillarte los dientes notas que el dentífrico se tiñe de rojo, ves sangre en el hilo dental o percibes un sabor metálico en la boca, es una señal de alerta clara de tu organismo. Aunque es una situación frecuente, especialmente durante los primeros meses de tratamiento ortodóncico, una encía sana no debe sangrar. Este síntoma indica que existe una inflamación activa que debemos atender para evitar complicaciones mayores en tu salud bucodental.
A continuación, desglosamos por qué ocurre este fenómeno y cómo solucionarlo eficazmente.
En la Clínica Odontológica Gabriela del Castillo, Barakaldo, contamos con un equipo de dentistas y odontólogos multidisciplinar especializado en ortodoncia invisible, implantes dentales de carga inmediata y estética dental avanzada. Nos distingue el uso de tecnología de vanguardia y un trato cercano para ofrecerte soluciones personalizadas que devuelvan la funcionalidad y la armonía a tu sonrisa.
Por qué sangran las encías
La razón principal del sangrado gingival es la respuesta inflamatoria del cuerpo ante la presencia de bacterias. Cuando no eliminamos correctamente los restos de comida, estos se combinan con la saliva formando el biofilm oral (placa bacteriana).
Si este biofilm se acumula en el margen de la encía (donde el diente se une con el tejido rosa), el sistema inmunológico reacciona enviando sangre a la zona para combatir las bacterias. Esta vascularización excesiva hace que el tejido se hinche, se enrojezca y sangre con el más mínimo roce. En odontología, este estadio inicial y reversible se conoce como gingivitis. Si no se trata, puede evolucionar a periodontitis, afectando al hueso de soporte.
Sangrado encías causas
Aunque la placa bacteriana es el factor detonante principal, existen diversos factores de riesgo que pueden exacerbar esta condición:
Higiene oral deficiente: Es la causa número uno. El cepillado incorrecto o la falta de higiene interdental permite la calcificación de la placa, convirtiéndose en sarro (tártaro), el cual solo puede ser eliminado por un higienista profesional.
Cambios hormonales: La pubertad, el embarazo o el ciclo menstrual aumentan la sensibilidad de las encías frente a las toxinas de las bacterias, facilitando el sangrado.
Cepillado traumático: Utilizar un cepillo de cerdas muy duras o ejercer demasiada fuerza mecánica puede dañar el tejido gingival.
Fármacos: Ciertos medicamentos (anticoagulantes, antiepilépticos) pueden favorecer la inflamación o el sangrado.
Por qué me sangran las encías con brackets
La ortodoncia fija no provoca gingivitis por sí misma, pero sí crea el escenario perfecto para que esta aparezca. Los pacientes suelen preguntar con frecuencia por qué me sangran las encías con brackets, y la respuesta reside en la «retención de placa».
Los brackets, arcos y ligaduras actúan como barreras físicas que dificultan el acceso del cepillo a ciertas zonas. Se crean rincones de difícil acceso donde la comida se queda atrapada con facilidad. Si el paciente mantiene la misma rutina de higiene que tenía antes de llevar aparatos, esta será insuficiente.
El sangrado de encías con brackets es, por tanto, un indicador de que la técnica de higiene debe perfeccionarse. Además, el movimiento dental propio del tratamiento genera una ligera inflamación transitoria, lo que hace que la encía esté más sensible de lo habitual.
Cómo curar el sangrado de encías
Muchos pacientes cometen el error de dejar de cepillarse la zona que sangra por miedo o dolor. Esto es contraproducente: si sangra, es porque hay bacterias, y hay que limpiar más, no menos, pero con la técnica adecuada.
Para solucionar y prevenir este problema, es fundamental seguir un protocolo riguroso:
Mejora la técnica mecánica: Utiliza un cepillo manual de dureza media o un cepillo eléctrico con sensor de presión. Realiza movimientos circulares suaves, insistiendo en la zona entre el bracket y la encía.
Higiene interproximal: El uso de cepillos interproximales es obligatorio con ortodoncia. El hilo dental superfloss también es muy efectivo para limpiar bajo el arco.
Irrigador bucal: Aparatos como el Waterpik utilizan agua a presión para desalojar restos de comida y masajear la encía, reduciendo la inflamación.
Colutorios específicos: Tu dentista puede recetarte enjuagues con Clorhexidina (temporalmente) o con Triclosán/CPC para controlar la carga bacteriana.
Profilaxis profesional: Si el sangrado persiste o hay sarro visible, es necesaria una limpieza dental profesional en clínica para «resetear» la salud de tus encías.
El sangrado de encías durante la ortodoncia es un problema común, pero totalmente evitable y reversible. No debes normalizarlo; es un aviso de que tu boca necesita una higiene más minuciosa. Mantener las encías sanas es vital para que los dientes se muevan correctamente y el tratamiento sea un éxito.
¿Tus encías sangran de forma recurrente y sientes que no mejora con el cepillado? Lo ideal es que solicites una revisión con tu ortodoncista para descartar problemas periodontales y ajustar tu técnica de higiene.